EL CUERPO FEMENINO Y EL CUERPO MASCULINO
EN LA CERAMICA DEL ANTIGUO PERÚ
La forma de concebir nuestra propia corporalidad está fuertemente influenciada por nuestra cultura y moral. Ciertos dogmas determinan que el cuerpo y su desnudez deban ser ocultados, e incluso se considera que la “carne” del cuerpo se contrapone al espíritu, a lo divino. A través de la presentación de un arte que no disimula la desnudez, proponemos intentar despojarnos de algunas concepciones muy arraigadas en nuestro pensamiento, para acercarnos a una visión diferente del cuerpo humano expresada en las creaciones del antiguo Perú.
• Hace aproximadamente 4000 años, la arcilla se convirtió en el material que permitió a los antiguos peruanos modelar su mundo. El cuerpo humano tomó forma en botellas o cuencos que son mucho más que eso: son esculturas huecas en las que el aire, el agua, y otros líquidos, fluyen, circulan, entran y salen, activando y animando a estos objetos simbólicamente.
• En el arte del antiguo Perú hay vasijas escultóricas de cerámica que representan cuerpos femeninos y cuerpos masculinos desnudos en posiciones sugerentes, mostrando explícitamente o de forma desmesurada los órganos sexuales, así como también órganos genitales masculinos y femeninos modelados con gran detalle en forma de contenedores diversos, mostrando un gran conocimiento de la anatomía humana.
• Las vasijas de cerámica que vemos en estas salas fueron usadas en ceremonias agrícolas, en la preparación de comidas y bebidas para las fiestas, en ceremonias funerarias, y en rituales de sacrificio. Su destino final fueron los entierros, junto a otras vasijas y ofrendas. Estos objetos fueron vehículos de mensajes para la vida, y también para la vida después de la muerte, en el mundo de abajo.
• Las personas interactuaron con estos objetos; los tuvieron entre sus manos y quizás bebieron de ellos en animadas festividades y ceremonias. Estas acciones probablemente estimularon respuestas eróticas diversas, provocando exitación y deseo, generándose situaciones colectivas en las que el juego y el humor debieron también estar presentes.